La microenseñanza tiene la posibilidad de desmenuzar por completo el
acto de educar en cada uno de sus componentes, ya que existen demasiadas
interdependencias para conseguir la eficacia en la transmisión de los mensajes
educativos entre profesor y alumnos, teniendo en cuesta cada uno de los
elementos que forman parte de una clase, con limites perfectamente definidos.
Desde este enfoque la trasmisión del conocimiento de debe de dar
como una comunicación cognoscitiva entre alumno y maestro, que permia a ambos
valorar la eficacia de a clase.
El conocimiento se logra cuando han sido captados por el alumno los
principales propósitos del educador y habiendo quedado relacionados los nuevos
conocimientos con los que traía acumulados de anteriores enseñanzas. Dejando al
alumno preparado para recorrer nuevos caminos de aprendizaje favorablemente.
Debe de orientarse, además, al alumno el objetivo al que se dirige.
Para un aprendizaje sea provechoso
es necesario el control de la participación del alumno, para ello se debe practicar en esta habilidad para penetrar en las
relaciones casuales de las interacciones profesor alumno.
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